En puertas del verano
Las fechas no se podían antojar peores para empezar a hincar los codos, y es que es llegar la época de exámenes y parece que todos los días hace buen tiempo aunque llueva, que todos los bancos son cómodos, que la hierba está muyidita mullidita y lista para quedarte allí tumbado.
Bienvenidos a las fechas en las por otro lado lo más inutil recobra un interés espectacular si es comparado con los apuntes que tienes que saberte en a penas apenas unas horas.
Estamos entrando en el tiempo del sueño perpetuo, de los días larguísimos y las semanas eternas y es que resulta que aunque las fechas de exámenes sólo ocupen un par de semanas, la vida se detiene como si cogiera carrerilla para volar por encima de todo el verano de un salto, y es que cuando todo es divertido el tiempo lo sabe y corre, pero cuando las cosas son monótonas parece que hasta el tiempo se aburre.
PD: La foto es de unas vacaciones a Sicilia